Desde mi última incursión en la Bitácora del cosnauta, allá por el pasado enero —coincidiendo con
la Epifanía—, llevo subidas a la plataforma de Cos dos nuevas actualizaciones (versiones
2.15 y 2.16) de Siglas médicas, otras
dos actualizaciones (versiones 3.09 y 3.10) del Libro rojo y la versión primera de Medizin, el gran diccionario médico alemán-español de Cosnautas.
Así están ahora mismo esos tres recursos:
Siglas médicas, versión 2.16
La versión de Siglas médicas que
subí a finales del verano (septentrional) rebasa ya las 32.000 siglas y 98.000
acepciones, con más de 18.500 equivalencias inglesas. Para hacernos una idea de
la ampliación de contenido que implica esta decimosexta actualización del Repertorio de siglas médicas en español,
puede ser buena idea efectuar un simple cotejo cuantitativo entre la primera
edición electrónica (Tremédica, abril de 2008), la primera versión de
la segunda edición electrónica (Cosnautas, julio de 2013) y esta flamante versión
2.16 (Cosnautas, septiembre de 2017). Figuran en la tabla siguiente algunos de
los principales indicadores de contenido del repertorio: número de entradas
(siglas, acrónimos, abreviaturas o símbolos), número total de acepciones o
significados, número de entradas con marca de localismo (cifra total y desglose
parcial para los siete países más importantes de habla hispana) y número de
equivalencias inglesas.
Estos datos cuantitativos cobran aún mayor relieve si los
comparamos con los correspondientes al diccionario de siglas médicas en español
más consultado, más citado y que Google devuelve arriba del todo en su lista de
resultados cuando alguien teclea «siglas médicas»: el Diccionario
de siglas médicas de Javier
Yetano y Vicent Alberola, publicado inicialmente en papel (Madrid: Ministerio
de Sanidad y Consumo, 2003), pero disponible gratuitamente en línea desde 2011
en la cibersede de la Sociedad Española de Documentación Médica (SEDOM) con la
colaboración de Amparo Giner. El Diccionario
de siglas médicas de la SEDOM contenía, en su primera versión electrónica,
poco menos de 4.000 entradas; en la actualidad (septiembre de 2017),
exactamente 4.951. El Repertorio de siglas médicas de
Cosnautas —también en línea y gratuito—, la friolera de 32.192 entradas con 98.027
acepciones. Las cifras cantan, me parece.
Libro rojo, versión 3.10
También el nuevo Libro rojo llega mucho más rollizo en
esta nueva versión coincidente con la festividad de san Jerónimo, patrono de
los traductores, y alcanza ya las 54.418 entradas. Como en cada actualización
del diccionario, suman varios millares las entradas incorporadas, corregidas,
ampliadas o retocadas desde que subí por Reyes la versión 3.08, última
comentada en esta bitácora.
A los cosnautas interesarán
de modo especial, creo, las nuevas incorporaciones al diccionario, que son cuantiosas:
casi mil nuevos términos de traducción difícil o engañosa que aparecen
recogidos ahora en la versión 3.10 del Libro
rojo y no figuraban aún en enero. Entre ellos encontramos neologismos,
tecnicismos y expresiones de lo más variopinto: desde el nuevo cuadro K1, al que se llega
desde la letra K, hasta términos procedentes de casi cualquier disciplina
biosanitaria u otros campos del saber, como actient, adiposity-based
chronic disease, cardiocyte, cider, cigarillo,
CTCAE,
data,
disease
state, Evo-Devo, extricate, fibroscan, first-in-class
drug, GRFoma, flexitarianism, ghost organ, housing,
hyperCKemia,
immune
cell, job security, keto, low blood count, lower
body, mental health, mwah, open surgery, orbital
bone, P4 medicine, shaving, skin smear, strut,
tomato
sauce, tongue thrust, tracheal tube, traps, tremendous,
trich,
unsubscribe,
voluntarism,
wild
card y Zika mosquito.
Otras entradas
estaban ya en el diccionario, pero aparecen ahora retocadas o ampliadas. Estas
modificaciones son en ocasiones pequeñas: nuevos ejemplos; algunas palabras que
entran o salen, una nueva frase quizá; corrección de tal o cual pequeña errata que
me señalan cosnautas. Otras, en cambio, son modificaciones de enjundia, que
mejoran considerablemente la entrada correspondiente con respecto a las
versiones anteriores: es el caso del cuadro M11 dedicado a los anticuerpos
monoclonales, rehecho casi por completo; o de entradas como African
American, apex beat, boom, Caribbean, food
handler, fortnight, general care floor, –imus,
junction,
referee,
significant
other, tungsten y zip.
Es posible que
alguien se esté preguntando: «¿Tantas novedades se producen en el lenguaje
médico como para tener que ir ampliando y retocando de modo constante un
diccionario de dudas?» Pues sí, justamente
así es: día a día, las ciencias adelantan y cambian que es una barbaridad. El
pasado mes de noviembre, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada
(UIQPA, más conocida por sus siglas inglesas IUPAC) ratificó
el nombre oficial en inglés de cuatro nuevos elementos químicos
de la tabla periódica. Como es natural, en español estamos teniendo importantes
problemas a la hora de castellanizar algunos de ellos; y estos problemas no han
quedado resueltos del todo ni siquiera con el consenso alcanzado el pasado
febrero en una reunión conjunta entre la Real Academia Española, la Real
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Real Sociedad Española
de Química. Poco antes de esa reunión, Méjico decidió unificar sus números
telefónicos de urgencia (060, 065, 066, 080) y desde enero está en vigor el nuevo
número de llamada urgente: 911 (el mismo que ya usaban en los EE.UU.); en
Argentina, sin embargo, siguen marcando el 107 cuando quieren pedir una
ambulancia; en España, el 112; en Chile, el 131; en Colombia, el 132; en
Bolivia, el 118; en Perú, el 116…. También en enero, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) cambio el criterio de acentuación que había venido siguiendo
hasta entonces para las DCI terminadas en –imus
en español (y solo en español: no hay cambios en inglés ni en francés). Un
diccionario de dudas de traducción, como el Libro
rojo, debe procurar estar al día en cuestiones como esas si quiere seguir
siendo útil para el traductor profesional en su día a día. Más reciente aún es
otro cambio de gran calado: después de unos quinientos anticuerpos monoclonales
incorporados a las listas de DCI, en mayo pasado la OMS decidió cambiar el
sistema de nomenclatura que había venido siguiendo desde hace casi treinta años.
Ello me ha obligado, claro está, a rehacer por completo el cuadro M11 [monoclonal antibodies] del Libro rojo: mucho trabajo por un lado,
desde luego; pero también, por otro, la satisfacción de saber que mi
diccionario de dudas seguirá siendo de la máxima utilidad para los colegas y,
además, probablemente el primer diccionario médico del mundo en incorporar esa
nueva nomenclatura de los anticuerpos monoclonales, solo un par de meses
después de que viera la luz. Son las maravillas de la moderna lexicografía
electrónica.
Como ya es
habitual en el modelo interactivo y colaborativo que seguimos en Cos, algunas
de las entradas incorporadas o ampliadas en la nueva versión del diccionario
obedecen a propuestas que me han hecho llegar directamente los propios
cosnautas. Es el caso, por ejemplo, de entradas como body checking, brain
fog y villocentesis, que he incluido en el Libro rojo por petición expresa de Daniel González Suárez, Laura
Gil y Gonzalo Claros, respectivamente. Gracias a ellos, y a otros como ellos,
el Libro rojo tiene cada vez menos
lagunas flagrantes y se aproxima despacito —pasito a pasito, suave suavecito— a
su objetivo de convertirse en «el»instrumento imprescindible para el traductor
médico profesional.
Da una idea de la
magnitud que alcanza esta colaboración cosnáutica la lista de colaboradores
espontáneos que me han enviado sugerencias para el Libro rojo a través de los formularios en línea «Ayúdenos a
mejorar», solo en lo que va de año; por orden alfabético de apellidos: Mónica
Adler, Teresa Aguilar Sánchez, Alberto Arango, Lida Barbetti Vros, Carmen
Barcos Montes, Míriam Bernal Montoro, José Bocic, Nancy Calvo Peralta, Norma
Candia, Guido Castañeda Macchiavello, Marta Cervera Areny, Mario Chávez, M.
Gonzalo Claros, Jesús Clemente, Felipe Contreras San Francisco, Rossella
Cordone, Diego Costa, Rossana Couto Lago, María Covella, Rosa María Domínguez
Borad, Laura Espondaburu, Mary Fons i Fleming, Carme Franch Ribes, Betty
Galiano, Carlos Gancedo, Alejandra J. García Romero, Laura Gil, Dadiana
Giraldo, Emma Goldsmith, Paz Gómez Polledo, Luis Fernando González, Ana González
Corcho, Alejandro González García-Cano, Daniel González Suárez, Daniela
Guanipa, Mariana Guiadanes, Gina Hardinge, Antonio Hernández Rolón, María J.
Hernández Weigand, Anabel Herrero Grazzina, Lily Irizarry, Mar Jiménez Quesada,
Nélida Kreer, Javier Lorenzo, Valentina Luridiana, Marisol Mandarino, Alejandra
Meroño Burgos, Gabriela Milan, Teresa Miret Mestre, Eva Molina Alba, Miriam
Mora-Mau, Natalia Moreno, Aníbal J. Morillo Zárate, Laura Munoa, Alfonso Nevado
Caballero, Guillermo Ordaz, Anthony Palomo, Xavier Peña, Mónica Pérez Ruiz, Vanina
Picchio, Fernanda Pignataro, Toni Planas, Héctor Quiñones Tapia, Antonio
Regueiro, Gloria M. Rivera, Silvia Rizzuti, Mar Rodríguez Vázquez, Tere Roldán,
Anna Romero, Virginia Rubio, Emily Safrin, M.ª Verónica Saladrigas, Estefanía
Serra, Lorenzo Serrahima, Gustavo A. Silva, Florencia Svatetz, Andreína
Trujillo González, Miguel Turrión, Arantxa Ubieta Rubio, Carmen Valledor,
Mariano Vitetta y Javier Wasserzug.
Medizin: la versión 1.02, a la vuelta de la esquina
El pasado 19 de
julio, coincidiendo con el cuarto aniversario de nuestra plataforma, en Cosnautas
celebramos el cumpleaños por todo lo alto: con el estreno mundial de nuestro
recurso más reciente, Medizin: gran
diccionario médico alemán-español. Las cifras del nuevo diccionario en su versión 1.01 eran
ya de pasmo: 212.500 entradas, más
de 290.000 equivalencias y alrededor de 61.000 remisiones clicables; pero espero
dejarlas chicas el próximo 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, que
es la fecha en que tenemos programado subir a Cos la versión 1.02 de Medizin.
Tengo todavía un mes por delante para terminar de incorporar nuevas entradas y pulir o ampliar las existentes con vistas a esa versión 1.02. Todo cosnauta que desee ver recogido algún término concreto en Medizin, ya sabe lo que debe hacer: entrar en el diccionario y hacer clic abajo en el menú desplegable «Ayúdenos a mejorar» para hacerme llegar sus sugerencias. Quedamos citados en mi buzón electrónico.
Fernando A. Navarro
Cabrerizos (Salamanca, España)