Con frecuencia escucho comentarios, a veces muy rotundos, con respecto a lo sencillo que es aprender inglés: «El inglés es muy fácil, solo hay que aprender tres formas verbales», o bien «El inglés está chupao: no tiene género gramatical».
La inmensa mayoría de las veces suele tratarse de personas que no dominan el inglés. Seguramente, yo mismo alguna vez me expresé en esos mismos términos antes vivir en un país anglófono o de compartir mi vida con una anglófona nativa profesora de lengua y literatura inglesa.
Es cierto que algunos aspectos del aprendizaje de inglés son más asequibles que en otros idiomas, pero también lo es que otros lo son mucho menos. En cualquier caso, en mi opinión, dominar bien el inglés no es algo que la mayoría de las personas pueda conseguir en dos o tres años, por muy expuestas a la lengua que estén.
De hecho, uno de los capítulos de la obra Letras de médico (que ya va por su VII edición) de Fernando Navarro, que algo sabe de este tema, se titula «¡Qué difícil es el inglés!». Por algo será.
La pronunciación del inglés, por ejemplo, es desconcertante. Su alfabeto tiene 26 grafemas (letras), pero 44 fonemas (sonidos), mientras que el español tiene únicamente entre 22 y 24 fonemas, dependiendo de la variante diatópica.
Por eso los hispanohablantes nativos no solemos tener buen acento en inglés. Algunas veces, incluso, nos da por pensar que nuestro interlocutor anglófono nativo no se esfuerza lo suficiente por comprendernos. La inmensa mayoría de las veces, sin embargo, lo que sucede es que no estamos pronunciando correctamente o, incluso, que estamos pronunciando una palabra con un significado distinto del que pretendemos comunicar. Nunca se me olvidará el recochineo (cariñoso) de mis compañeros de universidad en Leicester cuando yo les decía: «/noʊ, juː, kʌnt/ (No, you, cunt!)», en lugar de «/noʊ, juː kɑːnt/ (No, you can’t!)». Menos mal que ellos sí estaban familiarizados con el acento español en inglés.
Una de las muchas dificultades que conlleva la fonética inglesa es la gran cantidad de palabras homófonas (que se pronuncian igual, pero tienen distinto significado y pueden tener distinta grafía) que comprende, algunas de las cuales, incluso, no tienen ni una sola letra en común, como es el caso de ewe (oveja) y you (tú), que se pronuncian las dos /juː/.
Pero el ejemplo más palmario de la dificultad que supone la pronunciación en inglés es, seguramente, el tetrágrafo (secuencia de cuatro grafemas que representan un solo fonema) ough, que se puede pronunciar, según mis búsquedas, mediante nueve fonemas distintos:
1. /oʊ/
Encontramos el fonema /oʊ/ en las siguientes voces inglesas:
- dough /doʊ/ (masa, plata, guita, etc.);
- although /ɔːlðoʊ/ (aunque, a pesar de, etc.);
- thorough /θɜːroʊ/ (exhaustivo, meticuloso, etc.);
- borough /bɜːroʊ/ (vecindario, distrito, pedanía...).
2. /ə/ (schwa)
Lo que en inglés norteamericano en algunas palabras se pronuncia /oʊ/, en inglés británico se pronuncia /ə/, como en:
- thorough /θʌrə/ (exhaustivo, meticuloso, etc.);
- borough /bʌrə/ (vecindario, distrito, pedanía...).
3. /ɔ:/
El sonido /ɔ:/ se encuentra dentro de las palabras:
- caught /kɔːt/ (participio del verbo to catch [pillar, atrapar…);
- thought /θɔːt/ (pensamiento, idea, opinion…);
- bought /bɔːt/ (participio del verbo to buy [comprar, adquirir, tragarse...]).
4. /ɒf/
Fonema que contienen los vocablos:
- cough /kɒf/ (tos, toser). Atención: en inglés norteamericano se suele pronunciar /kɔːf/ (como en thought, bought, o fought);
- trough /trɒf/ (abrevadero, comedero). En inglés norteamericano se suele pronunciar /trɔːf/.
5. /ʌf/
- enough /ɪnʌf/ (suficiente, bastante…);
- rough /rʌf/ (áspero, rasposo, aproximado…);
- tough /tʌf/ (duro, resistente…);
6. /ʌp/
- hiccough o hiccup /hɪkʌp/ (hipo).
7. /u:/
- through /θruː/ (a través de, atravesar, durante, hasta…).
8. /aʊ/
- plough /plaʊ/ (arado, arar, labrar, barredora, etc.);
- drought /draʊt/ (sequía);
- bough /baʊ/ (rama);
- slough /slaʊ/ (pantano, lodazal…). Atención: en inglés británico slough se pronuncia /slaʊ/ (como en bough), pero en inglés norteamericano, se pronuncia /slu:/ (como en food). Más divertido todavía: slough en el sentido de ‘mudar’ (de piel, pelo, plumas, etc.) se pronuncia tanto /slaʊ/ (igual que en cow) ˈcomo /slʌf/ (igual que en enough).
9. /ɒk/
- lough /lɒk/ (palabra poco frecuente que proviene del irlandés que significa ‘lago’)
- hough /hɒk/ (grafía alternativa de hock [jarrete, corvejón…])
¿Qué te parece? Muy graciosillo el que se inventó estas reglas de pronunciación, ¿verdad? Pero a los que nos dedicamos a la traducción nos suelen gustar los desafíos lingüísticos.
Si tienes dudas sobre la fonética inglesa, conviene que te familiarices con los símbolos del Alfabeto fonético internacional. De este modo, cuando consultes un diccionario de los que proporcionan la transcripción fonética de cada lema, sabrás descifrar la pronunciación correcta.
Además, hoy en día hay muchísimos recursos en línea que reproducen la pronunciación de cualquier palabra en inglés, como wordreference.com, que incluso proporciona la pronunciación de algunas variantes regionales del Reino Unido y Estados Unidos, de Australia, Irlanda, o Jamaica.
Editor de Cosnautas