Un producto sanitario (o dispositivo médico, dispositivo de uso médico o producto médico, como se denomina en diferentes países hispanoparlantes) es todo instrumento, dispositivo, equipo, programa informático, implante, reactivo, material u otro artículo, destinado por el fabricante a ser utilizado en personas, con fines de diagnóstico, prevención, seguimiento, predicción, pronóstico, tratamiento o alivio de una enfermedad, lesión o discapacidad. Asimismo, los destinados a investigación, sustitución o modificación de la anatomía o de un proceso o estado fisiológico o patológico. O a la obtención de información mediante el examen in vitro de muestras procedentes del cuerpo humano. La característica que le distingue de un medicamento es que no ejerce su acción principal prevista en el interior o en la superficie del cuerpo humano por mecanismos farmacológicos, inmunológicos ni metabólicos, pero a cuya función puedan contribuir tales mecanismos. También se consideran productos sanitarios los productos de control o apoyo a la concepción y los destinados específicamente a la limpieza, desinfección o esterilización de los productos sanitarios.
Tanto los productos sanitarios como las partes y materiales que los componen, las propiedades que los caracteriza y las funciones que realizan se denominan con una terminología propia, casi exclusiva.
Conocer esta terminología en la lengua nativa o saber cuál es su equivalente en otra lengua es indispensable para los traductores, intérpretes, correctores y redactores que trabajan con textos en los que se mencionan técnicas médicas e intervenciones quirúrgicas.
Aparte de la famosa y pionera Guía de Productos Sanitarios (publicada en 1998 por la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra), que es un manual, y de las Nomenclaturas GMDN, UMDN, EMDN y EUDAMED (desconocidas para la mayoría de los profesionales y algunas de ellas con acceso mediante suscripción onerosa), no existen en la actualidad diccionarios de productos sanitarios monolingües en español, y me atrevo a decir que tampoco en ningún otro idioma, en los que se recojan en orden alfabético los distintos productos sanitarios y se describa su clase, aspecto y función. Solo enumeraciones sin descripción en listas de aprovisionamiento hospitalario y algunos glosarios con apenas unas decenas de términos.
Esta carencia de un diccionario monolingüe en español o bilingüe inglés-español de productos sanitarios no solo afecta a traductores, intérpretes, correctores y redactores médicos en algún momento de su práctica profesional. También a quienes traducen de inglés a otro idioma, pues no existen diccionarios bilingües de productos sanitarios en inglés combinado con cualquier otro idioma.
Me complace presentar la primera versión del Diccionario multilingüe ilustrado de productos sanitarios, una obra ambiciosa por su envergadura que nace con la pretensión y la esperanza de aliviar estas carencias y de que resulte útil a los usuarios. El título describe exactamente en qué consiste y cuáles son sus tres características destacadas: es un diccionario de productos sanitarios, sus lemas están traducidos a seis lenguas e incorpora ilustraciones descriptivas, pues «una imagen vale más que mil palabras».
Para quienes estén especializados en el ámbito médico y trabajen habitual o esporádicamente con textos sobre procedimientos médicos o quirúrgicos, las descripciones e ilustraciones ofrecidas en este diccionario les facilitarán la comprensión del concepto y les ayudarán a utilizar el término correcto, con un menor consumo de tiempo.
Los traductores y lingüistas médicos no habituados a este tipo de textos, los traductores de textos no médicos, los traductores de artículos científicos, los redactores médicos y los divulgadores científicos, entre otros, podrán atreverse a aceptar trabajos en los que sea necesario conocer la terminología del instrumental quirúrgico o de otro producto sanitario porque contarán a partir de ahora con una obra de referencia en la que apoyarse.
Palabras clave, algoritmos, metadatos… este diccionario es de utilidad para las editoriales, los lexicógrafos, las máquinas de traducción automática o los motores de búsqueda.
Desde un punto de vista no lingüístico, la información proporcionada por el Diccionario multilingüe ilustrado de productos sanitarios puede ser de interés para estudiantes de Medicina, Enfermería y disciplinas afines, así como para médicos generalistas, especialistas o en proceso de especialización, pues puede ayudarles a estudiar, explorar nuevas técnicas quirúrgicas, entender textos escritos en español, inglés, francés, alemán, italiano o portugués, escribir artículos, informes o colaboraciones en estos idiomas, redactar artículos para publicaciones científicas o, incluso, identificar instrumentos o dispositivos médicos mediante imágenes.
Asimismo, los fabricantes, distribuidores y vendedores al por menor de instrumental quirúrgico pueden encontrar útil este diccionario para elaborar sus catálogos y promocionar sus productos en el extranjero. También puede ser de utilidad a los departamentos de centros hospitalarios encargados de comprar el material quirúrgico y sanitario.
Por último, aunque este diccionario está dirigido principalmente a lectores hispanoparlantes, evidentemente es útil para cualquier lector nativo de inglés, francés, alemán, italiano y portugués interesado en conocer el equivalente en cualquiera de estos idiomas, o para quienes traduzcan a estas lenguas.