Cookies
Este sitio web usa cookies
Le informamos que el sitio web de Cosnautas utiliza cookies propias y de terceros para activar funciones básicas de navegación (personalización, idioma y reproductor de vídeo), así como también para analizar la navegación de los usuarios por el sitio web y el uso de los servicios que en él se ofrecen con la finalidad de mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación.
Leer más
Guardar & Cerrar
Aceptar todas Configurar

The Cosnautas Blog

Entrevistamos a Carlos Gancedo, ganador del primer #Cosnautograma

Entrevistamos a Carlos Gancedo, ganador del primer #Cosnautograma

en Entrevistas /

Flamante ganador de nuestro primer #Cosnautograma, charlamos con Carlos Gancedo, traductor de raza, sobre la experiencia de participar en esta iniciativa, su proverbial habilidad en los concursos online, su trayectoria profesional, la traducción bio-médica y farmacéutica y los cambios en el sector de la traducción en las últimas dos décadas.


Has sido el acertante de nuestro primer #Cosnautograma. ¿Te ha gustado la iniciativa?

Carlos Gancedo: “Gustado” se queda corto; pasé un rato estupendo resolviéndolo y espero poder enfrentarme pronto al número dos… ¡muchas gracias a las tres autoras!

¿Te resultó complicado? Muchos cosnautas nos han dicho que era “endiablado”. ¿Dudaste en alguna respuesta?

CG: Bueno, la gracia era precisamente que tuviera algo de intríngulis sin llegar a ser imposible. Lo bueno de los crucigramas, por otra parte, es que si la solución cuadra en vertical y horizontal puede uno estar razonablemente seguro de haber acertado.

Uno de mis recuerdos de infancia es el de sentarme con mi madre después de cenar a resolver el crucigrama y el revoltigrama del periódico. Desde entonces, siempre me han gustado estos pasatiempos, sobre todo cuando las definiciones son tan ingeniosas como en este caso. Supongo que los traductores tenemos debilidad por este tipo de juegos basados en el lenguaje… De hecho, creo que son un ejercicio mental muy útil en nuestra profesión.

No es la primera vez que ganas un concurso en línea relacionado con la traducción, ya sea directa o indirectamente. ¿Cuáles han sido tus anteriores experiencias?

CG: Pues sí: hace un par de años, al jurado de ACEtt le gustó mi propuesta de traducción al español de un poema de Lewis Carroll. ¡Va a resultar que tengo más espíritu competitivo del que pensaba!

Háblanos un poco de tu trayectoria profesional. Llevas más de 21 años siendo un profesional autónomo de la traducción. ¿Desde cuándo te dedicas a la traducción médica? ¿Crees que hay algo que la identifique frente a otras especialidades?

CG: De hecho, mi primera traducción remunerada fue en el campo biomédico: si no recuerdo mal, ni siquiera era mayor de edad, y visto desde la perspectiva actual seguramente fue meterse en camisa de once varas. Pero parece que sirvió para inocularme el virus traductoril…

Después trabajé varios años en el mundo de la traducción periodística: primero de forma relativamente esporádica como autónomo y, cuando terminé la carrera de Físicas, en la plantilla de una pequeña agencia. El trabajo en ese sector me sirvió para acostumbrarme a traducir deprisa, porque los plazos de entrega solían ser siempre bastante apretados.

En 1995 me establecí definitivamente —creo— como autónomo, y casi desde el principio la traducción médico-farmacéutica ha supuesto una parte importante de mi actividad. Supongo que es una especialidad particularmente apasionante porque cada vez que en un texto se menciona a un paciente uno se identifica en mayor o menor medida con él…  

¿Crees que ha cambiado mucho el trabajo de un traductor en estas dos décadas?

CG: Sin duda, para los traductores de mi generación, que iniciamos nuestra vida laboral en la era “a.G.” el trabajo se ha hecho bastante más fácil. Pero también se ha vuelto más exigente, porque la contrapartida de que Internet permita conseguir con un esfuerzo razonable la información necesaria para traducir casi cualquier término de forma fiel y precisa es que estamos más obligados, si cabe, a buscar y encontrar esa información.

Eres miembro de Cosnautas desde octubre de 2013, prácticamente desde su lanzamiento. ¿Cuál crees que su principal virtud para un profesional de la traducción? ¿Tienes alguna recomendación de mejora para nosotros?

CG: Fernando Navarro ha sido en muchos sentidos mi mentor en la traducción biomédica, y como tantos otros colegas estoy en deuda con su Libro Rojo. Después de superar mi reticencia inicial a dejar atrás la versión en papel, la verdad es que estoy encantado con el diccionario en línea y el resto de contenidos de Cosnautas. Lo mejor, sin duda, es la rapidez con que se incorporan las sugerencias de los usuarios, lo que permite que el contenido del sitio vaya ampliándose y mejorando constantemente. 

;