María Isabel Bolívar Pérez
Traductora médica y docente en la Universidad
Internacional de Valencia
Correo para correspondencia: mariaisabel.bolivar@campusviu.es
Si bien
hoy en día resulta innegable para los profesionales de la traducción la
importancia que tiene la traducción médica en tanto que especialidad por
derecho propio, lo cierto es que en los estudios de grado en Traducción e
Interpretación en España esta especialidad se ha venido tratando
tradicionalmente como una subespecialidad de la traducción
científico-técnica, siempre con carácter obligatorio, sin importar los
planes de estudio de la universidad en que se curse el grado. Por ello, todos
los estudiantes, independientemente de las áreas en que tengan interés en
especializarse en un futuro, se ven expuestos en los últimos cursos de su formación
a las temáticas y las características propias del área científico-técnica, convirtiendo
las asignaturas centradas en esta modalidad en una buena vía de contacto
para que los traductores en formación puedan descubrir el nicho que supone la
traducción médica.
El
hecho de que la traducción médica se trate como subespecialidad de la
especialidad de la traducción científico‑técnica tiene dos consecuencias
reseñables: 1- Los alumnos de grado que quieran especializarse en
esta área deben empezar a considerar cursar estudios específicos de
posgrado o recurrir a formación externa a los estudios de grado.
2- Los
textos que podrían considerarse específicamente médicos se abordan
dentro de un marco en el que la medicina es una temática más entre otras
de carácter científico. No obstante, esto último tiene una ventaja, y es
que los contenidos propios del área médica son vistos tanto desde su
naturaleza científica como aplicados a la sociedad de forma análoga a otras
áreas de la ciencia.
En la Universidad
Internacional de Valencia-VIU, dentro
del módulo de Traducción científico‑técnica consideramos
fundamental dar a conocer a nuestros estudiantes la realidad de esta
especialidad para que puedan plantearse si quieren especializarse en ella más
adelante. Por este motivo, les acercamos sus especificidades de varias formas.
Una de ellas es transversal a lo largo del módulo, mediante la práctica
de la traducción tanto con los géneros textuales en que coincide con
otras áreas (como el artículo científico) como con los géneros textuales
que le son propios (como el folleto para pacientes). Otra manera
es a través de una masterclass centrada específicamente en traducción médica,
que funciona como cierre de la asignatura Traducción científico‑técnica 1,
aprovechando que esta asignatura opera como puerta de entrada para los
traductores en ciernes al área científico-técnica.
Los estudios de grado en Traducción e Interpretación no solo deben servir para formar a futuros traductores e intérpretes en las técnicas y conocimientos propios de su profesión, sino también para orientarles sobre las especialidades que pueden elegir en un futuro y concienciarles de que un buen traductor es aquel dispuesto a seguir ahondando no solo en sus conocimientos generales de la profesión, sino también en los de las áreas a las que se dedica. En este sentido y dada la gran cantidad de conocimientos de áreas muy diversas que deben abordarse en los estudios de grado, en VIU sabemos que una especialidad tan rica y compleja como la traducción médica debe recibir la importancia que merece, por lo que nos esforzamos en transmitir a los alumnos la idea de que dichos estudios son el primer paso para ahondar en una especialidad con numerosas ramificaciones, como la fabricación de productos sanitarios (en la cual podrán aplicar los conocimientos adquiridos de traducción técnica), la investigación biomédica (en la cual podrán aplicar los conocimientos adquiridos de traducción para el sector de la investigación), o el trato con el paciente (en la cual podrán aplicar los conocimientos adquiridos de divulgación científica), en definitiva que se trata de un área con enorme potencial, y gran espacio para el crecimiento profesional e intelectual.