Seguro que te habías empezado a preocupar por la ausencia de noticias de Lucía, la joven y aplicada traductora médica madrileña. Desde Navidad no habíamos sabido nada de ella.
Pues resulta que ayer nos escribió: desde principio del 2024 ha llevado un ritmo frenético marcado por un aluvión de encargos de traducción, cursos de especialización y formaciones varias para aprender a utilizar de manera óptima algunas herramientas tecnológicas.
En enero asistió a la cuarta edición del curso «Anatomía para traductores e intérpretes» de la Universidad de Salamanca, gracias al que consiguió mejorar considerablemente sus conocimientos, además de obtener un certificado que le ha servido para acreditar todavía más sus competencias y conseguir nuevos clientes y encargos. De hecho, ya se ha apuntado también a «Farmacología para traductores e intérpretes», que tendrá lugar en mayo.
En marzo logró el Certificado en Inteligencia Artificial para Traductores e Intérpretes que imparte la experta traductora e intérprete médico-científica Nora Díaz, una eminencia en el aprendizaje de herramientas tecnológicas para mejorar la productividad de traductores e intérpretes.
«No percibo la inteligencia artificial (IA) como una amenaza, sino como una herramienta para incrementar la calidad de mis textos, mi productividad y mis ingresos», nos decía Lucía, quien tiene claro que el éxito de su carrera de traductora dependerá, en gran medida, de su capacidad para adaptarse a los cambios derivados de la irrupción de las nuevas tecnologías.
Por eso mismo, también ha solicitado la beca de Tremédica para asistir al XII Curso de Traducción e Interpretación Médicas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que este año hace hincapié, precisamente, en la influencia de la IA generativa en la traducción e interpretación médicas.
Aunque algo cansada por su abarrotada agenda, Lucía se declara entusiasmada por comprobar que su inversión y sus esfuerzos para adquirir nuevos conocimientos y destrezas no están siendo en vano, ya que ve como su horizonte de oportunidades profesionales es cada vez más amplio y prometedor.
Gracias a la formación continua, Lucía ha conseguido bastantes clientes nuevos, pero no todo es un camino de rosas: además de hacer juegos malabares para conciliar la entrega puntual de las traducciones, los cursos de formación y su vida personal, muchos de los nuevos encargos que recibe le plantean un reto: requieren un nivel de conocimientos especializados muy avanzado. Es el caso de varios proyectos que le ha confiado una agencia con la que llevaba años queriendo trabajar: se trata de documentos de farmacología repletos de terminología química.
Hasta ahora, para resolver los problemas de traducción que plantean los términos químicos con los que se topaba de vez en cuando, Lucía recurría a búsquedas en revistas especializadas, patentes, algún diccionario de términos químicos, vídeos de Youtube e, incluso, chatGPT, pero, siempre le resultaba demasiado laborioso comprender bien los conceptos y, por ende, elegir la traducción idónea. Y es que estos recursos suelen dirigirse a personas tituladas en alguna de las disciplinas relacionadas con las ciencias químicas, y no a traductores médicos.
Pero Lucía está de suerte; aunque hay que reconocer que la suele buscar con tenacidad: la traductora especializada en terminología química y tutora de módulos de traducción química en AulaSIC, Mar Jiménez Quesada, acaba de publicar su Diccionario de dudas de traducción de términos químicos (DTQ).
«¡Por fin un diccionario de términos químicos dirigido a traductores médicos!», piensa Lucía aliviada.
En el DTQ, Lucía encuentra toda la información necesaria para responder a sus dudas de traducción química: desde los lemas con sus equivalencias y ejemplos de uso, hasta definiciones y explicaciones de conceptos químicos, propuestas de traducción para términos y expresiones engañosos, sintagmas frecuentes, fórmulas, símbolos, abreviaturas, sinónimos, observaciones didácticas y mucho más.
Al final, la agencia de traducción ha quedado encantada con la calidad de las traducciones de Lucía y, sobre todo, con el descubrimiento del nuevo recurso terminológico de Cosnautas, que, según nos cuenta Lucía, tienen la intención de utilizar para futuros encargos similares.
Editor de Cosnautas