Nuestro amigo Lorenzo Gallego Borghini, traductor autónomo afincado en Barcelona, comenta en esta entrada cinco términos del Libro rojo sobre investigación clínica, subespecialidad de la traducción médica a la que se dedica desde hace más de diez años.
En esta breve nota comento cinco términos del Libro rojo relativos a la investigación clínica: cuatro de estos términos cuentan con entrada propia y el último es una propuesta de incorporación.
research
En apariencia sencillo, el término research plantea algunos problemas velados de traducción. El autor esboza estos problemas indicando que, en inglés, se usa la palabra en singular, mientras que en español es más habitual el plural, por ejemplo en el nombre del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Creo que podría ahondarse un poco más en esta cuestión: el término research se usa en singular porque es un sustantivo incontable; así, cuando es preciso pluralizarlo, la lengua inglesa se ve obligada a recurrir a un sustantivo contable, generalmente study, y en las traducciones prolifera acríticamente el pleonasmo estudios de investigación cuando bastaría decir investigaciones, o bien estudios, ensayos clínicos, etc., según el contexto.
investigation e investigations
Muy acertada y completa me parece la entrada investigation, a la que remite research. En ella, se aclara que el término no se usa con el sentido que tiene en castellano investigación, sino más bien con el de estudio o prueba, y se enfatiza la diferencia entre uno y otro: research como actividad intelectual y experimental sistemática (nuestra investigación científica) e investigation como las gestiones o diligencias para llegar a saber algo (averiguación o indagación).
Cabe señalar que, en la entrada investigation, figura una cuarta acepción relacionada con el lenguaje jurídico (‘instrucción de un sumario judicial’); las observaciones de este tipo figuran en otros lemas del Libro rojo, por lo que su utilidad va más allá del ámbito estricto de la medicina; de hecho, el Libro rojo es una obra que debería estar presente en la biblioteca de todo traductor, no sólo en la del especializado en medicina y ciencias afines.
Por otro lado, se dedica una entrada aparte al término en plural, que en el contexto de la historia clínica tiene un significado diferenciado (lo que en España denominamos pruebas complementarias); en mi opinión, ambas entradas podrían fusionarse en una.
randomize y randomization
A estos dos términos les dedica el Libro rojo sendas entradas representativas de su estilo: relativamente cortas, claras y con un mensaje contundente: qué término conviene evitar en castellano (el préstamo randomización) y con cuáles podemos sustituirlo.
En la entrada randomize figura también una observación que explica por qué es inapropiado el término aleatorio y qué diferencia hay entre aleatorio y aleatorizado; se trata de notas adicionales que complementan las entradas y suelen ser de gran ayuda para ampliar conocimientos u ofrecer al lector otra perspectiva.
blind
La tercera acepción de la entrada blind pone claramente de manifiesto la grandeza del Libro rojo y ejemplifica por qué constituye una obra lexicográfica moderna, ya que no ofrece una mera relación de equivalentes, sino que desentraña el término en cuestión mediante una serie de ejemplos de traducción, cada uno con una solución ligeramente distinta. Corresponde así al traductor extraer la conclusión y decidir cuál es la mejor solución en el caso que lo ocupa.
El apartado b de esta acepción quizás podría fusionarse con la entrada blind trial, que aborda de manera más específica el término blind en el ámbito concreto de la investigación clínica.
clinical supply o investigational drug supplies
Comento aquí un término que no tiene entrada propia en el Libro rojo pero que el autor sí recoge de pasada, en un ejemplo de uso del lema blind: se trata de clinical supply o investigational drug supply, más bien usado en plural, que se acostumbra a traducir con el calco acrítico y poco informativo de suministros clínicos, cuando en español es más correcto hablar de muestras de investigación; el ejemplo citado es el siguiente: the investigational drug supplies will be unblinded to a pharmacist (las muestras de investigación se reparten al farmacéutico sin ocultar la identidad del producto).
Como ejemplo de uso de esta hipotética entrada nueva, podríamos tomar la frase siguiente, que extraigo de un protocolo de ensayo clínico: This record must be made available to the study monitor for the purposes of verifying the accounting of clinical supplies (El documento debe ponerse a disposición del monitor del ensayo para que verifique el recuento de las muestras de investigación).
Aprovecho el comentario sobre los ejemplos de uso, por último, para apuntar que el Libro rojo nos permite hacer búsquedas no sólo por lemas, sino también por término inglés (función largamente anhelada por quienes traducen en esa dirección) y en todo el diccionario, con lo cual se convierte, dada la riqueza y elegancia de sus ejemplos y observaciones, en un corpus de excelente calidad para comprobar usos, colocaciones, etc.; o quizás, incluso, en un diccionario de ideas afines; así, una consulta en el diccionario completo con el término entrecomillado investigación clínica arroja cuatro entradas: associate, clinical trial monitor, Ethics Committee e investigational new drug.
Si el Libro rojo ya fue revolucionario en su primera edición, la tecnología ahora multiplica con creces las posibilidades que nos ofrece y lo convierte en una fuente de consulta aún más valiosa, si cabe, para el traductor especializado en medicina.
Lorenzo Gallego Borghini
Traductor autónomo
Barcelona (España)
Dirección para correspondencia: traduccion@lorenzogallego.es