En esta nueva versión tardoestival, el Libro rojo alcanza ya las 55.853
entradas; o, lo que es lo mismo, más de ocho mil quinientas entradas más que en
la primera versión electrónica de Cosnautas y seiscientas entradas más que en
la versión anterior 3.11, del pasado mes de marzo.
Entre las novedades,
cabe resaltar cuatro nuevas figuras (cigarette,
quartile, shrimp y United Kingdom),
dos nuevos cuadros (C6 [childhood] y P2 [percentile])
y multitud de neologismos, tecnicismos y expresiones procedentes de casi cualquier disciplina
biosanitaria u otros campos del saber, como bare, to be
home to, beauty sleep, brain metastasis, critical,
day
0, digiceuticals, Ehrlichia sennetsu, eye
scan, fidget spinner, filum terminale, fingers
and toes, geographical cordon, histology, hold your breath, interestingly,
4IR,
Levant,
lipstick,
lucky,
Manchester,
metastatic
disease, microL, MRT, naked dress, not
necessarily, of note, OHS, palliative care, parts
and labor, piriform muscle, precautionary, pseudobulbar affect, reposable,
revertant,
to revisit,
Richter
scale, secondary disease, to see, serophobia, shrimp,
soil,
Swaziland,
tabbouleh,
today,
used
to y walker.
Otras entradas estaban ya en el
diccionario, pero aparecen ahora retocadas o ampliadas. Estas modificaciones
son en ocasiones menudas: nuevos ejemplos; algunas palabras que entran o salen,
una nueva frase quizá; corrección de tal o cual pequeña errata que me señalan los
cosnautas. Otras, en cambio, son modificaciones de enjundia, que mejoran
considerablemente la entrada correspondiente con respecto a las versiones
anteriores: es el caso, en esta versión 3.12, de entradas como antipanic
agent, charter, coffee, desertification, drug
company, hero, terminación –ian, notchplasty, seamless,
sexual
assault y solution. De vez en cuando, estos retoques del Libro rojo me vienen impuestos por la
palpitante actualidad: el pasado 27 de julio, por ejemplo, se aprobó en España
la orden PCI/810/2018, en virtud de la cual las ambulancias y otros vehículos
prioritarios de asistencia sanitaria en servicio urgente dejarán de llevar
sirenas amarillas para empezar a llevarlas azules, como en el resto de Europa.
Ello me ha obligado a modificar no poco la entrada blue-light ambulance, en
un nuevo ejemplo de que la moderna lexicografía electrónica del siglo XXI no
puede ya seguir haciéndose como en la época de mis padres: ¿no es fabuloso que
un diccionario subido a Cos el 1 de septiembre contemple ya cambios
legislativos publicados en el BOE apenas un mes atrás?
Como ya es habitual en el modelo interactivo y colaborativo que seguimos en Cos, algunas de las entradas incorporadas, retocadas o ampliadas en la nueva versión del diccionario obedecen a propuestas que me han hecho llegar directamente los propios cosnautas a través de los formularios en línea «Ayúdenos a mejorar» durante los seis meses (marzo‑agosto 2018) en que ha estado activa la extinta versión 3.11 del Libro rojo; por orden alfabético de apellidos, y salvo error u omisión: Teresa Aguilar Sánchez, Maria Baker, Lida Barbetti Vros, José Bocic, Guido Castañeda Macchiavello, Mario Chávez, M. Gonzalo Claros, Jesús Clemente Llanos, Noemí Victoria Contartese, Rossella Cordone, Rossana Couto Lago, José Antonio de la Riva Fort, María Claudia Filgueira, Mary Fons i Fleming, Betty Galiano, Sara Galindo Álvarez, Lorenzo Gallego Borghini, Jonatan García Muñoz, Jesús Giménez, Daniel González Suárez, Gerardo Hernández, Antonio Hernández Rolón, María J. Hernández Weigand, Mar Jiménez Quesada, Patricia Lluberas, Marcelo López, Valentina Luridiana, Juan Manuel Martín Arias, Teresa Miret Mestre, Miriam Mora Mau, Natalia Moreno, Aníbal J. Morillo Zárate, Pablo Mugüerza, Alfonso Nevado Caballero, Paola Núñez, Anthony Palomo, M.ª Fernanda Pignataro, Salomé Planas, Héctor Quiñones Tapia, Cristina Río López, Gloria M. Rivera, Tenesor Rodríguez Perdomo, Mar Rodríguez Vázquez, Rodrigo Rosales Sosa, Virgina Rubio, Diana Rudametkin, M.ª Verónica Saladrigas, Gustavo A. Silva, Elizabeth Valle, Mariano Vitetta y Javier Wasserzug. A todos ellos, ¡muchísimas gracias por la colaboración espontánea!
Para terminar, ¿se han preguntado ustedes alguna vez cuáles son las palabras inglesas que más dudas plantean a los traductores médicos profesionales y a los médicos de habla hispana que se enfrentan a textos especializados en inglés? Antiguamente, cuando los diccionarios eran de papel, resultaba muy difícil poder determinarlo con precisión. Con los diccionarios en línea de hoy, en cambio, las cifras exactas están al alcance de un clic. Un simple vistazo a los entresijos cibernéticos del Libro rojo, por ejemplo, me indica que las diez entradas más consultadas durante los seis meses en que hemos tenido activa la versión 3.11 fueron: 1) standard; 2) target; 3) report; 4) condition; 5) outcome; 6) management; 7) support; 8) rate; 9) screening, y 10) consistent. Completan la lista de los cincuenta términos más buscados los siguientes, por orden alfabético: agent, approach, background, baseline, care, control, develop, disease, disorder, dosage, dose, drug, early, event, evidence, examination, experience, impairment, –ing, level, major, monitor, –ness, pain, potential, prescription, range, rash, ratio, regimen, response, review, routine, cuadro S5 (side effect), severe, spinal, status, stroke, test y therapy. Mucho de ellos parecen fáciles, lo sé; pero no lo son en absoluto. Y los cosnautas lo saben bien: que hayan hecho de todas esas palabras los términos más buscados en un diccionario de dudas es prueba clara de su profesionalidad. Porque si alguien piensa que agent es ‘agente’, care es ‘cuidado’, disease es ‘enfermedad’, dose es ‘dosis’, pain es ‘dolor’, regimen es ‘régimen’, severe es ‘severo’ y therapy es ‘terapia’, ¿no les parece muy probable que esté necesitando con urgencia un periplo por nuestra entrañable ciberisla de Cos?
Fernando A. Navarro
Cabrerizos
(Salamanca, España)