El día de Navidad se acerca y Lucía, atareadísima con varios encargos de traducción, lleva semanas intentando encontrar tiempo para decidir qué regalar a su querida amiga Manon. Manon es francesa, de Lyon, pero vive en Madrid desde hace tres años, cuando decidió cambiar las orillas del Ródano por las del Manzanares y establecerse con su novio Dani. Lucía, Manon y Dani se conocieron durante un Erasmus, en Londres.
Manon estudió Farmacia en Francia y, actualmente, está realizando un doctorado en Investigación Traslacional codirigido por la Universidad Complutense y la Universidad de Montreal. Aunque es buena conocedora de la terminología de las ciencias de la salud en inglés, español y, por supuesto, en francés, como tantas otras investigadoras, cuando lee o redacta artículos académicos, todavía suele tener algunas dudas temáticas y lingüísticas que, con frecuencia, consulta con Lucía, ya que a las dos les encanta resolver problemas terminológicos.
El viernes 22 de diciembre de 2023, Lucía abre su correo electrónico como cada mañana y apercibe un mensaje cuyo objeto le llama la atención: «Carta de SS. MM. los reyes de Cos».
—¡Qué suerte! —piensa Lucía—. ¡Hasta tres meses gratuitos de suscripción a Cosnautas por regalar una suscripción a un ser querido!
—Además, en enero de 2024, Cosnautas publica el Dictionnaire anglais-français de médecine et des sciences connexes (MedLexic). No se hable más, Cosnautas Platino es el regalo perfecto para Manon —resuelve Lucía.
Desde el sitio web de Cosnautas, Lucía programa la entrega del regalo para el día 25 por la mañana.
El día de Navidad, a Lucía la despierta el timbre de un nuevo mensaje de texto:
C’est très gentil d’avoir pensé à moi, Lucía. J’adore mon cadeau ! En plus, ça fait longtemps que je voulais essayer Cosnautas. Joyeux Noël á toi et tes proches !
Con la satisfacción de haber acertado con el regalo de Manon, Lucía se prepara para celebrar uno de sus días favoritos del año con sus personas favoritas.
Como cada año, Lucía y su familia pasan el día de Navidad en casa de los padres de Lucía, en el municipio de Tres Cantos, al noroeste de Madrid. Es una de las pocas ocasiones del año en las que los Fernández Márquez consiguen pasar algo de tiempo con parientes que viven fuera de la capital. Este año han venido los tíos de Málaga, que Lucía no había visto desde hace mucho tiempo y que están deseando averiguar más sobre los progresos profesionales de su querida sobrina.
Doctamente, Lucía se pone a explicar, con muchos más pelos y señales de los que su audiencia puede asimilar, el perfil farmacocinético de un fármaco experimental que está traduciendo para una organización de investigación por contrato (CRO). Todos le escuchan y la contemplan llenos de admiración y fingen, de manera algo histriónica y poco convincente, comprender de qué diablos está hablando. Lucía se da cuenta de que se ha dejado llevar por su entusiasmo y que nadie se está enterando de nada, así que comienza a desternillarse. La familia comprende por qué y todos rompen a reír también.
El abuelo de Lucía preside la mesa y, como de costumbre, se dirige a la familia para pronunciar algunas palabras sabias.
—En mis tiempos, uno trabajaba de lo que podía; no teníamos el lujo de dedicarnos a nuestra pasión. Ojalá seas consciente de la suerte que tienes, Lucía —sermonea el abuelo.
Después de una entrañable reunión familiar llena de bonitas emociones, Lucía, colmada de gratitud por poder dedicarse a la traducción médica y orgullosa de saber cuán duro ha trabajado para conseguirlo, toma el cercanías para regresar a casa. Cerca de la estación de Alcobendas, se encuentra por casualidad con su compañera de piso, Jimena, que se marcha unos días fuera de Madrid. Las dos amigas se abrazan y se desean una feliz Navidad y un próspero año nuevo.