Parece mentira que hayan pasado ya 10 años de aquel 19 de
julio de 2013, cuando estaba a punto de empezar el primer curso de traducción
médica de la UIMP, y Cosnautas vio la luz. Entonces, con un diseño más primitivo
y apenas tres recursos, los promotores de la iniciativa nos enfrentábamos a la
incertidumbre y la duda. ¿Funcionaría el proyecto? ¿Los traductores médicos
querrían suscribirse a la versión digital del Libro rojo? ¿Consultarían
la nueva edición de Siglas médicas? ¿Encontrarían útil el Árbol de
Cos?
Pasados 10 años, Cosnautas ofrece ya 10 recursos a sus usuarios y, aunque todavía se mantiene cierta incertidumbre —inevitable por los cambios en la sociedad, la cultura y la traducción—, podemos celebrar que una amplia comunidad de profesionales del lenguaje médico (traductoras, revisores, correctoras, redactores) considera sus recursos imprescindibles y los usa a diario en su práctica profesional o en su formación. La comunidad crece y se extiende a nuevos países e idiomas, como por ejemplo el portugués, gracias al DDD de Carla Vorsatz. Los recursos aumentan y se diversifican, en parte debido a los aportes de traductoras y médicos generosos con el proyecto, y a la amistad de Cosnautas con instituciones como Tremédica. Cabe esperar que en 2024 los diccionarios superen la docena y toquen nuevas especialidades y pares de idiomas.
No es casual que nuestro décimo aniversario coincida, otra
vez, con el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Esta edición
es especialísima, ya que su tema vertebrador son precisamente los recursos para
la traducción y los profesores son los autores de los primeros recursos
cosnáuticos publicados —Fernando Navarro, Laura Munoa, Juan Manuel Igea y
Verónica Saladrigas— y yo, su editor. Contamos, además, con la presencia de Paz
Gómez Polledo como la más experimentada alumna y autora de nuestro más reciente
lanzamiento: el Diccionario multilingüe ilustrado de productos sanitarios,
actualizado esta misma semana.
En estos días en Santander, disfrutamos de la gozosa atmósfera de aprendizaje y cordialidad orquestada por Fernando Navarro para un grupo de 25 alumnos. Los cursos teóricos y talleres prácticos en las aulas se complementan con excursiones, cenas y mucha camaradería intergeneracional para una experiencia que deja una impronta duradera en todos sus participantes. El afán de comunicación científica y de ciencia aplicada al lenguaje en la intersección de la medicina y las humanidades muestran que la editorial Cosnautas y el curso de Santander brotan de un mismo espíritu.
La traducción médica es como el cuerpo humano —compleja, fascinante, a veces desconcertante— y los traductores luchan noblemente contra el virus del insidioso error. Mientras no haya una vacuna definitiva (que ni siquiera la inteligencia artificial parece estar en condiciones de aportar), Cosnautas se enorgullece de aportar algunos elementos para su prevención, diagnóstico y tratamiento.
Me despido, infinitamente agradecido con nuestra comunidad de profesionales y todos los autores de Cosnautas.
José Antonio de la Riva Fort
Director de Cosnautas