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Bitácora del cosnauta

<p>El juramento del traductor médico: variantes lúdicas<br></p>

El juramento del traductor médico: variantes lúdicas

en Miscelánea /

La semana pasada, presentamos los tres primeros juramentos del traductor médico, caracterizados por su variación y distinto grado de solemnidad. El caso de los textos de esta semana es distinto: buscan la comicidad, se refieren constantemente al curso y sus miembros, usan la ironía, se salen de tono y encuentran, dentro de todo, un sufrido realismo, nacido de las condiciones laborales de la profesión.


4. Un juramento sobre el café y la jubilación

Alberto Moral, Ayla Carazo, Carmen de la Iglesia, María Elena Aparicio y Virginia Gordillo

Yo juro por San Jerónimo, por los litros de café, por las consultas en Cosnautas, por los amigos y familiares que nos tienen de cuerpo presente y de mente ausente, por esos segundos que se convierten en horas y esas horas que se convierten en días, por toda la organización que se convierte en caos.
Juro que:
Respetaré la integridad de todo documento médico, sin importar qué fosforila qué.
Instruiré a mis clientes para que aprendan que el tiempo es lineal, que el ayer no es hoy, que no vivimos de las gracias y del buen trabajo.
Mantendré la calma con los cuñados de Londres que lo hacen más barato o con toda persona que piensa que los diccionarios son de carne y hueso.
Trataré de cuidar toda obra médica, la respetaré y nadie sabrá que ese documento ha visto el mismo pijama tres semanas seguidas.
Además de traductor, seré persona, tendré vacaciones, familia y amigos. No seré la farmacia de 24 h de la vuelta de la esquina.
No alardearé de mi gen-AUTÓNOMO que nos hace inmunes a todo y de las interleucinas que de cualquier cosa nos libran.
Me encomiendo a mi antivirus y mi cortafuegos y que me libre de todo ciberataque y que me cubra de cualquier nube de cotillas que quieran conocer los secretos que atesora mi computadora.
Si no cumplo con este juramento, que caiga la furia de Trados y mi ordenador perezca ante su nueva actualización, que mis memorias se conviertan en recuerdos y que mis corpus acaben desmembrados.
Si cumplo este juramento que me sea concedida la gracia de Hacienda y que llegue a gozar de los placeres del IMSERSO y de una pensión razonable. Que mis glosarios incluyan navarrismos dignos del Libro Rojo.


5. Un juramento sobre el Libro Rojo y la RAE

Antonio Hermán, Carmen Moreno, Cristina Saiz, Nieves Curado, Remedios de los Reyes

Sobre el Libro Rojo, JURO por las deidades antiguas, Apolo, Esculapio, Hermes, Urania, Higía y Panace@, y por las deidades nuevas, Navarro, Munoa, Saladrigas, Igea y De la Riva, cumplir según mi capacidad y juicio este juramento y este pacto:
Consideraré a quien me enseñó este arte parte de mi familia; me acompañará en mi aprendizaje. Si lo desea, participará de mis éxitos y no le negaré ninguna proposición de colaboración en Cosnautas.
Consideraré a sus discípulos como mis colegas y, si desean aprender este
arte, se lo enseñaré con gusto.
Instruiré con terminología, comunicaciones en congresos, artículos, glosarios, libros y todo otro medio de enseñanza a mis discípulos, a los discípulos de mi maestro y a los discípulos que se hayan comprometido (o no) por un juramento y bajo un pacto.
Preservaré la cordura de mis lectores frente a los prontos de la RAE, evitando los falsos sentidos, las imprecisiones terminológicas y los calcos execrables. No aceptaré tarifas bajas, aunque se me solicite, ni pediré a nadie que lo haga. Tampoco daré a ningún becario un encargo abusivo.
Mantendré en secreto todo lo que traduzca en la vida de los clientes que esté protegido por un acuerdo de confidencialidad, manteniendo tales cosas en silencio y considerándolas sagradas.
Si cumplo este juramento y no lo quebranto, que me sea concedido gozar de la vida y las buenas condiciones laborales, ser honrado para siempre entre todos los traductores, y si lo quebranto y soy merluzo, batracio o cernícalo, lo contrario me suceda.

¿Qué opinas de estos juramentos? ¿Hay verdad en el humor? ¿Preferirías un juramento cómico a uno solemne? ¿Son reales las referencias al café y el gen autónomo, los becarios, Hacienda y la RAE? ¿Tienen algún sentido estas retahílas de deidades, antiguas y nuevas? ¿Incluirías tú también a Trados y los cortafuegos en tu juramento? ¡Cuéntanos de qué y de quién te reirías al proclamar tu pacto con la profesión!

José Antonio de la Riva

Director de Cosnautas

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