Reconócelo:
te irrita, tanto como a mí, que te corrijan una coma, un guion o un espacio
fino.
Pese al esmero con el que redactas
tus textos, algunas veces, el cansancio, las preocupaciones u otro tipo de
distracciones hacen que cometas errores de este tipo. Otras veces, sin embargo,
la razón por la que los cometes es simplemente que las convenciones
ortotipográficas son densas y enrevesadas, así que, en cierta medida, es
frecuente, incluso entre profesionales del lenguaje, tener dudas sobre algunas
de las reglas o, simplemente, no conocerlas todas.
Cinco normas ortotipográficas que quizás no conocías
en Cinco términos
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